Qué es la telemedicina es una pregunta muy frecuente hoy en día, ya que es un término muy utilizado actualmente y en la mayor parte de las ocasiones no significa lo mismo para quien lo utiliza que para quien lo escucha. No se tiene la certeza de en qué consiste realmente, Es un término tan amplío que no se sabe qué comprende con seguridad.
Por ello, vamos a dedicar esta nueva entrada de nuestro Blog, a aclarar en qué debería consistir el concepto de telemedicina para nuestra clínica u hospital y a estudiar los posibles modelos de telemedicina que podemos implementar en nuestro centro sanitario.
El concepto de telemedicina.
El concepto de telemedicina no ha sido definido para ser entendido en la práctica. En un intento por aclarar qué incluye el concepto de telemedicina, nos vamos a la Real Academia Española, que la define como: “Aplicación de la telemática a la medicina.” Y siendo sinceros, no es que esta definición nos aclare realmente qué es la telemedicina.
Nos vamos a tomar la libertad de ofrecer nuestra propia definición de qué es telemedicina. A efectos prácticos, el concepto de telemedicina consiste en ofrecer servicios de salud al paciente utilizando herramientas telemáticas. ¿En qué consiste entonces la telemedicina? Consiste en mejorar la interacción con el paciente utilizando la tecnología.
La interacción telemática entre mi clínica y sus pacientes es la clave.
Para mejorar la interacción telemática entre mi clínica y sus pacientes, debemos saber qué le interesa a los pacientes de nuestra clínica. ¿Qué le interesa al paciente de los servicios que ofrecemos? Al paciente no le interesa saber en qué consiste la telemedicina. A nuestro paciente le va a interesar poder pedir una cita desde nuestra página web o hacer una videoconsulta con su médico. El concepto de telemedicina para nuestro paciente se va a resumir en poder obtener los servicios sanitarios que precisa. Nuestro paciente quiere obtener estos servicios sanitarios con el mínimo coste y esfuerzo. Para nuestro paciente el coste y esfuerzo incluyen el tiempo y desplazamientos necesarios para obtener el servicio de salud.
La clave de implementar el concepto de telemedicina con éxito se encuentra en conocer las necesidades de nuestros pacientes. De eta manera, podemos implementar diferentes modelos de telemedicina. Los modelos elegidos se configurarán en función de las utilidades que queramos ofrecer al paciente. Podemos incluir en los modelos de telemedicina funcionalidades de la agenda, de la historia clínica o incluso de la gestión económica.
Por ejemplo, podemos configurar las agendas de la clínica para dejar los huecos de primera y última hora abiertos. De esta forma, el paciente se puede citar autónomamente en la web de nuestra clínica. Es verdad que en nuestra clínica podemos considerar si abrir o no la agenda a los pacientes en función del coste de la misma. Puede que la agenda de Resonancia Magnética prefiera no abrirla y en este caso la comunicación telefónica con el paciente me asegura mejor la cita. Podemos también incluir la posibilidad de hacer videoconsultas en todas las especialidades. También puedo restringir la videoconsulta a prestaciones particulares. Puedo considerar que ciertas especialidades precisan de asistencia presencial. Tal vez, podemos dejar que mi paciente se descargue un resumen de su historia clínica o quizás sólo algunos informes médicos.
No hay un modelo de telemedicina único.
Modelos de telemedicina existen muchos. Realmente desde la gerencia de la clínica tenemos la potestad de implantar nuestro propio concepto de telemedicina. Pero no podemos implementar los modelos de telemedicina sin pensar. Debemos elegir qué modelos de telemedicina nos interesan más. Es cierto que nuestro paciente no está realmente interesado en saber qué es telemedicina. Nuestro paciente está interesado en poder interactuar con nuestra clínica. Nuestro paciente busca una interacción dinámica, utilizando la tecnología. Porque está acostumbrado a hacerlo ya en otros ámbitos de su vida cotidiana. Es fundamental entender qué es telemedicina para nuestro paciente, como también lo es entender qué modelos de telemedicina le gustaría tener con mi clínica. Por lo tanto, nuestro concepto de telemedicina debe incluir como prioritario la mejora de la calidad asistencial utilizando los canales digitales como base.
En realidad, hemos dejado de hablar de qué es telemedicina. El concepto de telemedicina en sí mismo ha perdido relevancia. Lo trascendental es conocer cuáles son las necesidades de nuestros pacientes. Es innegable que nuestra clínica se encuentra en un entorno digital. Debemos ir adaptando nuestra clínica y los servicios que ofrece a estos cambios tecnológicos y aprovechar los beneficios que traen consigo. Los pacientes forman nuestra sociedad, una sociedad que evoluciona tecnológicamente y están demandando poder acceder a los servicios de salud que ofrecemos en remoto.
¿Qué concluimos que es telemedicina a efectos prácticos?
Telemedicina es el uso de herramientas digitales para sustituir la actividad presencial no imprescindible. El concepto de telemedicina irá variando a medida que la tecnología avanza. Y esta misma tecnología es la que va permitiendo nuevas formas de interactuar entre nuestra clínica y sus pacientes. De la misma manera, irán variando los modelos de telemedicina implementables.
¿Qué es entonces telemedicina? O mejor, ¿qué debería significar el concepto de telemedicina para nuestra clínica? A lo largo de esta entrada hemos subrayado que no es fundamental conocer qué es telemedicina en toda la amplitud del término. Realmente la estrategia que debemos seguir en nuestra clínica, es la que hemos seguido siempre. Entender a nuestros pacientes. Mejorar la calidad asistencial que perciben, pero esta vez implementando los servicios de salud que demandan telemáticamente.
